Messi, mentor de Ansu Fati y Pedri

El Barcelona demostró en su estreno en la Champions que tiene descaro. Un descaro liderado por dos futbolistas de 17 años que parecen dispuestos a liderar este nuevo Barça de Ronald Koeman. En una noche en la que el viento fue protagonista, el futbolista español nacido en Guinea-Bissau y el mediapunta canario dejaron claro que han llegado al conjunto azulgrana como un ciclón con el desparpajo por bandera. Ansu Fati hizo el segundo gol del partido ante el Ferencvaros, y Pedri, el cuarto tras una espectacular jugada de Dembele, que todo hay que decirlo. Por primera vez dos menores de edad –ambos tienen 17 años- marcaban en un partido de Champions League. Histórico.

La aparición de Ansu y Pedri es la mejor noticia para un club que parecía en decadencia –aunque cada día que pasa ocurre algo malo- y una alegría para unos aficionados que veían que este iba a ser otro año en el desierto. Los dos ‘niños’ han dado ese punto de ilusión que faltaba, esa electricidad en el juego, ese ansia de ganar y ese aporte futbolístico que parecía haber quedado en el olvido en el vestuario de un equipo que lo ha ganado todo. Ansu y Pedri hicieron que Trincao se sumara a la fiesta y demostrara que un jugador de banda es el que se va hasta la línea de fondo y centra, como hizo Dembele en los minutos que estuvo en el campo, en un claro mensaje a Antoine Griezmann, que no para de lamentarse de no jugar en su posición.

Y de esta irrupción del descaro juvenil de Ansu, Pedri y el propio Trincao, hay un futbolista que puede aprovecharse. No es otro que Leo Messi. Porque el Barça de Koeman también necesita a Messi, incluso para decantar partidos aparentemente sencillos como el que le enfrentó al Ferencvaros. En la previa una palabras del técnico holandés dejaban al argentino en una posición incómoda y el ‘10’ del Barcelona tomó las riendas del equipo para marcar las diferencias con una jugada que recordó a sus mejores tiempos, cuando era el origen y final de los goles del Barcelona. El 1-0 se lo fabricó él con una jugada ‘made inMessi’ y la culminó desde los once metros tras un penalti que parecía la única manera de evitar que su jugada acabara en gol.

Leo Messi se sintió mejor con jugadores que desbordan, que encaran, que aportan velocidad y que reparten distracciones en la defensa rival como Ansu Fati, Pedri y Trincao. No son los mejores, ni tienen galones de nada, pero demostraron que con ellos pueden pasar cosas en el campo y Messi es especialista en aprovechar esos momentos. El argentino puede ser el mentor de este trío en el Barcelona. Porque el mentor es esa persona, que habitualmente, sin pedir nada a cambio, regala conocimiento, regala experiencias y regala una gran sonrisa a aquel que quiere aprender de él. Y Ansu, Pedri y Trincao no sólo quieren, sino que han demostrado que quieren aprender del mejor. Y Messi tiene claro que si sus pupilos consiguen grandes éxitos y él tendrá parte de culpa o responsabilidad en ello.

Necesitaba goles el Barça y marcaron todos los delanteros menos uno. Griezmann no jugó y lo más que pudo hacer desde la grada fue celebrar el gol que cerraba la ‘manita’ de su amigo Dembele. El sábado hay ‘clásico’ y veo complicado que el francés sea titular. El ‘Principito’ tendrá que dejar paso a los chicos de la guardería del Barcelona. 

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