Eliud Kipchoge, Simone Biles, Sergio Ramos… fin de semana de récords

Pocos segundos después de que cruzara la meta Eliud Kipchoge, las hordas de críticos se lanzaban a desacreditar la marca del keniata que había permitido al hombre bajar de las dos horas en el maratón. Continuar leyendo «Eliud Kipchoge, Simone Biles, Sergio Ramos… fin de semana de récords»

Usain Bolt, larga vida al rey

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Usain Bolt volvió a someter a Justin Gatlin para conquistar la ‘décima’. El reloj se detuvo en 19’’55 cuando el jamaicano cruzó la línea de meta, mientras por detrás, como suele pasar cuando Bolt está en pista, entraron el resto de atletas. Continuar leyendo «Usain Bolt, larga vida al rey»

2014, el año del deporte femenino

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Si algo tengo claro es que el año que acabamos de dejar, 2014, ha sido el del deporte femenino. Los últimos 365 días nos han regalado muchos éxitos deportivos, tanto de mujeres como de hombres, pero sin duda, la explosión del deporte femenino -en cantidad y en calidad- es lo más destacado del panorama deportivo nacional. Continuar leyendo «2014, el año del deporte femenino»

Atlético-Barcelona: Pues va a ser verdad eso del ‘partido a partido’

El ‘partido a partido’ de Diego Simeone empezó siendo una cantinela y se ha convertido en todo un himno y una de esas frases que pasará a la historia de Atlético. El conjunto rojiblanco se ha metido, 40 años después, en unas semifinales de la Champions League por méritos propios. Ganó al Barcelona y mereció hacerlo por más diferencia y, sobre todo, le dio un baño de juego, de intensidad, de ganas, de trabajo, sacrificio, amor propio, fe, humildad, coraje, corazón… Eso y el espíritu de Luis Aragonés pululando en el calderón bajo su mítica frase ‘Ganar y ganar y volver a ganar y ganar….’

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 Y eso que el partido no se le presentaba fácil al Atlético. Sin Arda ni Diego Costa, los rojiblancos mantuvieron su idea intacta: Nada ni nadie por encima del equipo. El sentido colectivo de este equipo no deja de sorprender a propios y extraños. El EQUIPO por encima de las individualidades y todo bajo la batuta del líder natural, Simeone. 

No seré yo el que se lance a vaticinar que el Atlético va a ganar un título este año, pero la temporada ya se merece un notable alto. Semifinalista de la Copa del Rey, semifinalista de la Champions y líder de la Liga a falta de seis jornadas. El Atlético ha callado de un plumazo todos esos augurios interesados que desde que dio comienzo la temporada situaban a los de Simeone como actores secundarios en el universo del binomio blanco y azulgrana. El Cholo seguía a lo suyo con el ‘partido a partido’.

Hace unas semanas Simeone decía en una entrevista que «si tienes un auto menos bueno tendrás que buscar la manera de pincharle la goma al otro». Así de sencillo. Quizá por eso haya algo de mágico en todo lo que está haciendo el Atlético. Es el equipo que apela a la épica del esfuerzo, de la proeza y todo ello sin hacer ruido, como sin querer molestar y pasando de puntillas. Ya saben, ‘partido a partido’. Este 9 de abril ya se ha hecho un hueco en la historia rojiblanca porque no sólo ya se ha jurado amor eterno con su entregada afición, sino que ha sabido ganarse el respeto y la admiración del resto.

Y digo esto porque cada vez hay más aficionados de otros equipos que comentan sin sonrojarse que este Atlético les da envidia. Es cierto que el fútbol del Atlético no pasará a los anales por su belleza, ni por su virtuosismo, pero en el fútbol cabe todo. No sólo el tiki-taka. También el fútbol atrevido, solidario y descarado que ha dejado atrás miedos y traumas.

Y así las cosas el Atlético ha llegado hasta aquí fiel a su estilo, a su compromiso y a sus señas de identidad. Y todo por culpa del maldito ‘partido a partido’.

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Rafa Nadal y Usain Bolt, la tormenta perfecta

Uno es el trueno y el otro es el rayo. Rafa Nadal y Usain Bolt volvieron a demostrar este domingo que no son humanos y que están dispuestos a agrandar su leyenda a límites insospechados. El primero logró sus bodas de plata en los Masters 1000 -25 títulos-  el segundo a igualado el récord histórico de Maurice Green al ganar su cuarto oro mundial en las pruebas de 100 y 200 metros.

En la pista central del Masters 1000 de Montreal un trueno asustó a Raonic primero y al público canadiense después, que acabó rendido ante el, desde este lunes, número 3 del mundo. Rafa Nadal volvió a callar a los que le dan por muerto cada vez que hay un mal resultado. La precipitada eliminación en Wimbledon -perdió en primera ronda- no puede empañar una temporada de ensueño para el tenista español.

En 2013 suma 48 victorias en 51 partidos, ha jugado las 9 finales de los 10 torneos que ha disputado y ha ganado 8 torneos (Montreal, Roland Garros, Roma, Madrid, Indian Wells, Barcelona, Acapulco y Sao Paulo) desde que regresó a las pistas tras pasar siete meses en el dique seco.

Nadal ya es una leyenda del tenis, pero su hambre de títulos, de tenis y de espectáculo parece no tener freno. El de Montreal es su Masters 1000 número 25 -cuatro más que Roger Federer, siete más que Andre Agassi y diez por encima de Novak Djokovic-, que junto con sus 12 Grand Slam ya le permiten tener un hueco en el Salón de la Fama del tenis. El tenista español logró su mordisco número 58 en una victoria incontestable ante el canadiense Raonic, que fue una ‘marioneta’ en manos de Nadal.

El otro gran protagonista del domingo fue Usain Bolt. Esta vez la lluvia, los truenos y los relámpagos quisieron ser testigos de la proeza del jamaicano. Nadie quería perderse el momento en el que Bolt entraba en la historia del atletismo. Dicen que cuando se disputa una final de los 100 metros lisos el planeta entero se para disfrutar de la carrera por excelencia. Menos de 10 segundos -ganó la carrera con un tiempo de 9’’77, su mejor registro de la temporada y a 19 centésimas de su récord mundial- y 41 zancadas para conseguir un oro más en su palmarés.

Como ocurre con Nadal, el título en el Mundial de Moscú le llega como una pequeña revancha del que perdió en Daegu2011, tras ser descalificado en la final por una salida falsa. Pero así es Bolt. Un tipo capaz de bromear segundos antes de la carrera del año simulando sacar un paraguas para protegerse de la lluvia moscovita y llegar a la meta transmitiendo esa sensación de que siempre se guarda algo y que podría ir un puntito más rápido. Pero no lo necesita.

Eso sí, esta vez no regaló su colección de gestos, sonrisas, movimiento de ojos, fotos aquí y fotos allá de anteriores ocasiones. Esta vez no vimos a ese otro Bolt, el que empieza el show justo después de ofrecer el mejor espectáculo del mundo.

Rafa Nadal y Usain Bolt. Dos deportistas que ya son leyenda.

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