Sólo se han necesitados unas horas de Neymar en Barcelona para comprobar que este chico es una auténtica gallina de los huevos de oro. Un gallo más bien, aunque por consejo del Barcelona el astro brasileño decidió quitarse la cresta que adornaba su pelo y que le daba ese sobrenombre en Brasil. Con o sin cresta, Neymar es un gallo más en el ‘gallinero’ del Barcelona.
Pero Neymar es algo más que un jugador de fútbol. Es el futbolista que eclipsa al futbolista. Es un diamante en bruto en cuanto a su imagen y con su salto a Europa se va a convertir, todavía más, en una máquina de hacer dinero.
Viendo cómo se ha realizado el fichaje de Neymar por el Barcelona, uno se hace a la idea de lo que rodea al brasileño. Un conjunto de empresas, un traspaso repartido entre el jugador, su familia, los equipos, fondos de inversión y representantes. Vamos un chollo. Y claro, cuando un negocio de tal envergadura ‘paraliza’ el mundo del fútbol siempre aparece el nombre del número uno en cuestión de fichajes: Jorge Mendes.
Esta vez no pudo ‘trincar’ del traspaso ni de la operación deportiva, pero por algo Jorge Mendes es quién es. Una de sus empresas, Doyen Global (la empresa, recientemente lanzada, es un consorcio subsidiario de otro conglomerado de más nombre en el panorama europeo: Doyen Group), ha firmado un acuerdo con Neymar para que negocie los contratos de imagen del jugador. El Barcelona, para facilitar el fichaje -y como ocurre con su gran estrella Leo Messi- no ha querido quedarse con los derechos de imagen de Neymar y las ‘garras’ de Mendes se han apresurado a conseguir su gestión.
El potencial económico del nuevo crack del Barcelona es brutal, pues en sólo un año ha sido capaz de pasar de los 15 millones que ingresó en 2011, a los 22,5 del 2012. Y es que el 85% de sus ingresos procedan de sus contratos publicitarios. Neymar ya tiene una importante lista de patrocinadores (Nike, Unilever, Red Bull, Panasonic, Claro, Volkswagen, Guaraná o Banco Santander, entre ellos), por lo que el negocio que puede generar con su llegada al Barcelona se va a multiplicar.
El Barcelona tiene por delante una tarea muy complicada. Además de la gestión del vestuario, que queda en manos de Tito Vilanova y su equipo, el conjunto azulgrana deberá cuidar hasta el último detalle de la vida del astro brasileño. Sus amigos, su familia, sus salidas, sus entradas… Un ejemplo de lo que le espera al Barcelona es que Neymar, en su primer día en Barcelona, haya llegado acompañado de seis amigos para vivir en directo su presentación como azulgrana.
Está claro que a nivel de imagen, independientemente de lo que deportivamente puede aportarle, la llegada de Neymar será más que beneficiosa para el Barcelona porque no deja de ser un equipo sobresaturado de Leo Messi. Pero cuidado. Messi es Messi y no imagino que se sienta muy cómodo si llega alguien a toserle o a moverle el trono. Pero eso es, de momento, ciencia ficción. Ahora lo que toca es disfrutar de Neymar, pero el que avisa…
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