2014, el año del deporte femenino

mireia-belmonte

Si algo tengo claro es que el año que acabamos de dejar, 2014, ha sido el del deporte femenino. Los últimos 365 días nos han regalado muchos éxitos deportivos, tanto de mujeres como de hombres, pero sin duda, la explosión del deporte femenino -en cantidad y en calidad- es lo más destacado del panorama deportivo nacional. Continuar leyendo «2014, el año del deporte femenino»

Los ‘Hispanos’, reyes del balonmano

Cuando uno piensa en los ‘Hispanos’, lo primero que se le viene a la cabeza es un grupo de hombres rudos, con barba de varios días, fuertes, altos, luchadores, de esos personajes que sólo con echarles un vistazo dan miedo e imponen su ley. Viendo el domingo -y todo el Mundial- a los chicos de Valero Rivera el que pensó en apodar a la selección española de balonmano con el calificativo de ‘Hispanos’ no lo podía haber descrito de mejor manera.

Como siempre pasa en este país hay quien ha querido ver en ese apodo algo más que una forma de denominar a un grupo deportivo –y humano-. Los nacionalistas españoles han buscado su cuota de pantalla acusando al resto de no querer utilizar la palabra España para definir a los campeones del mundo. Nada más lejos de la realidad. Pocas voces se escucharon cuando se ha hablado de ‘La Roja’, la ‘ÑBA’, las ‘Guerreras’… sobrenombres que funcionan y que le dan un carácter más épico a los logros de las selecciones españolas.

Más allá de luchas ‘políticas’, los ‘Hispanos’ han dado una lección a todo el deporte español. Los chicos de Valero Rivera son gente normal, pero especial. Un grupo de amigos, como pasa en el fútbol, en el baloncesto, en el tenis… Buena parte de los éxitos que estamos viviendo en nuestro deporte es porque además de grandes deportistas con mucha calidad hemos dado con grupos humanos especiales, con carácter ganador y buen rollo.

En la final del Mundial ante Dinamarca fueron más ‘Hispanos’ que nunca. No eran favoritos en la ‘batalla’, los daneses tenían al mejor jugador del Torneo y las apuestas decían que poco podrían hacer ante los Campeones de Europa, pero los ‘Hispanos’ pasaron por la piedra a los ‘vikingos’. Así de claro. Sacaron su cuchillo y masacraron al rival alentados por un público entregado y que se rindió ante los suyos. El éxito de los chicos del balonmano es comparable a ganarle el Mundial de baloncesto al ‘Dream team’ de EEUU por 20 puntos o zarandear a la Brasil del 70 por una ‘manita’.

Y cuando acabó la ‘batalla’, los ‘Hispanos’, rudos, con barba de varios días, fuertes, altos, luchadores… sacaron su lado más tierno para coger a sus hijos y bajarlos a la pista para que disfrutaran de la victoria y vayan, de paso, aprendiendo lo que hay que hacer con el ‘enemigo’ para cuando sean ellos los que tengan que defender el honor del balonmano.

Este éxito no puede quedarse en un subidón. Hay que sembrar y sacar partido a esta cosecha. El seguimiento que ha tenido el Mundial de balonmano durante 15 días no se puede quedar ahí. Ahora se nos llena la boca y todos somos del balonmano, pero en unas semanas seguirán jugando en el anonimato. Es verdad que las selecciones españolas enganchan, pero para tener esos maravillosos equipos hay que sembrar en el día a día. Un día a día que ha dejado al balonmano agonizando, sin apenas ayudas y con una diáspora de las estrellas a las ligas extranjeras. El presidente que venga deberá gestionar el éxito pero con el objetivo de cuidar el balonmano en el número uno de su lista de tareas.

Apunte al margen se merece el seleccionador Valero Rivera. Balonmano en estado puro -su hijo es una pieza clave en el equipo y fue elegido mejor jugador de la Liga francesa en la pasada campaña- y con un palmarés de los que quitan el hipo: 1 Mundial, 1 bronce, 6 Copas Europa, 5 Recopas, 12 Ligas, 10 Copas Rey, 11 Supercopas y 5 ASOBAL. Hay quién le compara con el Vicente del Bosque y el Pepu Hernández del balonmano, pero Valero debe tener su propio espacio en la historia del balonmano y del deporte español.

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