Luis Rubiales, una dimisión que llega muy tarde


Luis Rubiales ha presentado su dimisión como presidente de la Federación Española de Fútbol.

Ya era hora. Tarde, pero ya era hora. Y no digo tarde porque lo haya hecho con 3 semanas de retraso, no. Muy tarde. Porque tendría que haber presentado su dimisión hace mucho tiempo. El beso a Jenni Hermoso y su ‘tocada de huevos’ en el palco tras la final del Mundial femenino ha sido la gota que ha colmado el vaso. Luego llegó su perdón forzado en un vídeo hecho deprisa y corriendo y mal, y con una intervención patética durante la Asamblea General en la que quedó en evidencia una vez más por su prepotencia y chulería. Rubiales ha dimitido pero sigue su halo victimista en sus últimas declaraciones. Ni un gramo de arrepentimiento por su deleznable comportamiento.

Desde que Luis Rubiales abandonara la presidencia del sindicato de futbolistas (AFE) para liderar el mundo del fútbol desde la Federación, ha tenido líos suficientes como para haber dimitido mucho antes. Una de sus primeras ‘actuaciones’ fue el despido de Julen Lopetegui a 48 horas de que comenzara el Mundial de Rusia. El seleccionador firmó un contrato con el Real Madrid y aunque el documento decía claramente que el fichaje se haría efectivo tras finalizar la comparecencia de La Roja, Rubiales decidió cortarle la cabeza a pesar de que un sector de los jugadores le pidió que mantuviera al seleccionador en el cargo. Fernando Hierro le sustituyó y el resultado deportivo fue desastroso. 

En sus años al frente de la Federación, Rubiales ha tenido polémicas con otros estamentos del fútbol nacional. Sobre todo con Javier Tebas, el presidente de LaLiga. Declaraciones en redes sociales, salidas de tono, reproches mutuos, insultos, descalificaciones y el fútbol español como gran perjudicado. Lo más grave, el contrato firmado de LaLiga con el fondo CVC y la recién aprobada Ley del Deporte. Con la AFE tampoco ha tenido una relación mucho mejor. Con su sucesor en el cargo del sindicato, y excompañero suyo en el Levante David Aganzo, también ha tenido sus más y sus menos. Sobre todo con el reparto de las subvenciones otorgadas a las centrales. La AFE, con casi 14.000 afiliados, recibe 360.000 euros de la Federación, mientras que Futbolistas ON ingresa 215.000 euros con poco más de 2.000 socios. Fufpro, a la que pertenece Jenni Hermoso, recibe 125.000 euros.

Uno de los casos más graves en el mandato de Luis Rubiales ha sido el de las comisiones que consiguió con el contrato de la Supercopa de España. Según desveló ‘El Confidencial’, el organismo presidido por Luis Rubiales pactó con Gerard Piqué -entonces jugador en activo del Barça- una comisión millonaria por llevar la Supercopa española a Arabia Saudi. El ente federativo se garantizó el cobro de 40 millones de euros por cada edición del torneo, mientras que Kosmos -la empresa de Piqué- se llevaba cuatro millones por cada uno de los seis ejercicios firmados con este país. Anticorrupción está investigando este hecho como presunto delito de corrupción.

Otro de los escándalos más sonados de Luis Rubiales al frente de la Federación fue su sueldo. La Asamblea General de la Federación decidió remunerar el cargo en 2021 con 634.518,19 euros brutos, 339.237,12 después de impuestos. Una cantidad que sale de combinar una cantidad mínima actualizada al año en base al IPC, con una retribución variable del 0,15% de los ingresos totales anuales liquidados de la Federación, excluidas las subvenciones públicas. Esa no era la única cantidad que recibía Rubiales, ya que percibía 250.000 euros por el cargo de vicepresidente de la UEFA. A pesar de su sueldo, Rubiales estuvo viviendo durante prácticamente un año en un apartamento de lujo ubicado en la plaza España de Madrid cuyo alquiler mensual, según desveló ‘El Confidencial’, superaba los 3.000 euros y fue costeado íntegramente por la Federación. Una decisión inexplicable porque la normativa solo permite pagar el alquiler de la vivienda habitual de un presidente cuando procede de fuera de Madrid y Rubailes entonces ya residía en la capital.

Las fiestas y los encuentros ‘fortuitos’ de Luis Rubiales también han generado mucha polémica y motivos de sobra para que hubiera presentado su dimisión. Una información de ‘El Mundo’ que titulaba ‘El ex jefe de Gabinete de Rubiales denuncia que pagó orgías con dinero de la Federación’ no dejaba lugar a dudas, pero en el cuerpo de la información desvelaba que Juan Rubiales, tío del presidente y su exjefe de gabinete, había declarado ante la Fiscalía Anticorrupción que se invitó a «un grupo de ocho o diez chicas jóvenes» y que el alquiler del chalé fue «únicamente para disfrute del presidente y su equipo más directo, pagándose los gastos con tarjetas de empresa de la propia RFEF». Y no dimitió.

Uno de los hechos más graves, por la importancia que tiene, de los que ha cometido Rubiales fue la grabación de conversaciones privadas con altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez, según ‘El Confidencial’ y diferentes miembros del Ejecutivo del PSOE y Podemos, entre ellas, con la ex secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano. Además guardó conversaciones privadas de WhatsApp con Pedro Sánchez en las que le pedía a la destitución de la secretaria de Estado para el Deporte y denunciaba que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) había tumbado su reelección: «Presidente, tú crees que me merezco esto?», le escribió según ‘El Confidencial’. 

Delia Rodrigo, la jueza de Majadahonda que investiga al presidente de la Real Federación Española de Fútbol por los acuerdos de la Supercopa con Arabia Saudí, ha solicitado información, según desvela ‘El Confidencial’, sobre el viaje que realizó en otoño de 2018 a Nueva York junto a una pintora mexicana, supuestamente sufragado con fondos de la FEF. Otra polémica. Menos grave judicialmente, pero sí moralmente fueron los graves desprecios a Valencia, Sevilla, Villarreal y Atlético de Madrid. «Son los equipos que peor me caen», escribió. Sobre los rojiblancos llegó a preguntar por escrito a su padre, utilizando una expresión despectiva. «¿Y el patético? ¿Dónde?». 

El ‘caso Negreira’ ha demostrado la inacción de Luis Rubiales, jefe máximo de los árbitros, Mientras la investigación policial demostraba que Laporta, actual presidente del Barça, además de pagar a Negreira le subió considerablemente el sueldo, Rubiales le ha mantenido en su puesto como vocal de la Junta Directiva FEF. En el Comité Técnico de Árbitros (CTA) se decidió castigar al único árbitro que se personó contra Enríquez Negreira, Estrada Fernández, pero desde la parte noble del arbitraje se insitió enq que Negreira «no pintaba nada». 

Lo dicho, una dimisión que llega tarde. Muy tarde. Ojalá el gran beneficiado sea el fútbol español.

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Un comentario sobre “Luis Rubiales, una dimisión que llega muy tarde

  1. De acuerdo en que llega tarde, en mi opinión tendría que haber pasado mucho antes del mundial.
    De todos modos me parece penoso que la victoria del equipo femenino se haya visto empañada en esta manipulación mediática de quienes defienden el «feminismo ultra» que han puesto en el candelero a todos los hombres de la selección y han ninguneado a las campeonas del mundo.
    Por otra parte también me parece penoso que los españoles estemos más pendientes del pico de Rubiales y sus actitudes deplorables, que de la venta de España, que es lo que está haciendo el gobierno en funciones para mantenerse en el cargo.
    Hasta cuando vamos a permanecer callados?

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